Corea del Norte ha introducido recientemente una nueva ley radical. La cual busca erradicar cualquier tipo de influencia extranjera. Esta ley castigará severamente a cualquiera que sea sorprendido con películas, ropa o incluso usando expresiones extranjeras.
La nueva ley castiga hasta el uso de pantalones vaqueros. Recordemos que a finales del año pasado se impuso una nueva ley de “pensamiento antireaccionario”. La cual castiga severamente, con penas de hasta 15 años en un campo de prisioneros, a quien tenga películas surcoreanas.
Según medios norcoreanos esa norma también prohíbe hablar o escribir como lo haría un surcoreano y si una persona es sorprendida intentando importar material prohibido de Seúl, se puede enfrentar a la pena de muerte.
A esta norma han seguido nuevas instrucciones del líder Kim Jong-un para prohibir los piercings o los cortes de pelo occidentales, todo con el objetivo de evitar que la “cultura capitalista se apodere del país”.
La BBC publicó este lunes un reportaje recapitulando las distintas medidas con las que Corea del Norte ha declarado la guerra a ese peligroso. La cual han llamado “estilo de vida capitalista”. Como por ejemplo Yoon Mi-So, quien sólo tenía 11 años. Cuando vio por primera vez ejecutar a un hombre por ver una película surcoreana. “Tenía los ojos vendados, la venda estaba completamente empapada en sus lágrimas. Lo pusieron en una estaca, lo ataron y luego le dispararon, cuenta a la BBC.
A finales de mayo, Rodong Sinmun, el periódico oficial de Corea del Norte, publicó un artículo en el que expresaba su preocupación por los jóvenes norcoreanos que adoptan cada vez más las tendencias de la moda occidental.
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¿Cuale es la finalidad de la nueva ley de Corea del Norte?

Según los analistas, todas estas normas tienen como objetivo intentar que la información externa no llegue hasta la gente de Corea del Norte, un país aislado -más aún desde la pandemia -donde millones de personas padecen hambre. Kim Jong-un no quiere que la población sepa que fuera de sus fronteras, tan cerca como en Seúl, hay riqueza y mayores posibilidades de salir adelante.
Corea del norte es un estado constante de bloqueo sin Internet, sin redes sociales y solo unos pocos canales de televisión controlados por el estado diseñados para decirle lo que los líderes del país quieren que escuche: así es la vida en Corea del Norte.
Y ahora su líder Kim Jong-Un ha reprimido aún más, introduciendo una nueva ley radical contra lo que el régimen describe como “pensamiento reaccionario”.